Cd. de México. – Al celebrarse hoy el Dia Internacional de las Personas Desaparecidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja coloca a México en una grave situación al contabilizarse aquí más de 116 mil personas desaparecidas y no localizadas, además del descubrimiento de más de cinco mil 600 fosas clandestinas, según cifras oficiales de México
En paralelo, organizaciones civiles han reportado la existencia de 52.000 personas fallecidas no identificadas, cifra reconocida por las autoridades mexicanas.
Mientras en América Central se desconoce con exactitud el número de personas que están desaparecidas, pues no existen registros centralizados y actualizados, dice el CICR
“Sin embargo, aunque fragmentada, la información pública y oficial existente muestra una realidad que la desaparición no es un fenómeno del pasado”, dice el CICR en un comunicado.
Según datos de la Unidad de Desaparecidos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) de Honduras, de 2012 a 2022 se reportaron 9.838 personas desaparecidas.
En Guatemala, el Ministerio de Gobernación informó que a diciembre de 2023 había 3.245 personas mayores de 18 años desaparecidas y al menos 45.000 personas desaparecieron durante el conflicto armado interno entre 1960 y 1996.
En el Salvador entre 8.000 y 10.000 personas desaparecieron durante el conflicto armado interno entre 1980 y 1992 y más de 22.000 denuncias de personas desaparecidas se registraron entre 2014 y 2019, según datos de la Fiscalía General de la República.
El CICR destaca la magnitud del fenómeno de las desapariciones en el continente y la importancia de intensificar los esfuerzos de coordinación entre países e instituciones para prevenir y mitigar una de las consecuencias humanitarias más dolorosas de la violencia armada en la región.
“La desaparición de personas en las Américas es un flagelo complejo agravado en situaciones de violencia y conflictos armados, migración, desplazamiento y desastres”, indica
Y agrega: “Buscar, localizar e identificar a las personas desaparecidas, es responsabilidad de las autoridades en todos los niveles y de acuerdo con sus competencias, al igual que la atención integral a sus familiares”.
“Establecer políticas de Estado coordinadas y sostenibles que aborden las causas profundas de las desapariciones para prevenirlas y erradicarlas debe ser un compromiso político a largo plazo, sostenido a pesar de cambios de gobierno o instituciones”, afirma Marianne Pecassou, asesora regional de protección del CICR.