Austin, Texas.- Tras dirigirse a el como “una voz valiente e inquebrantable en defensa de la vida”, el Gobernador de Texas lamentó la muerte del Papa Francisco y se solidarizó, junto a su esposa Cecilia, en el duelo de miles de millones de católicos.
“Cecilia y yo nos unimos a más de mil millones de católicos de todo el mundo para honrar el legado del papa Francisco. A lo largo de su papado, el papa Francisco lideró con una fuerza serena y un corazón de siervo, recordándonos el valor de la dignidad humana”, dijo Abbott en un comunicado.
Agregó que el Papa Francisco fue una voz valiente e inquebrantable en defensa de la vida, defendiendo a los no nacidos, a los vulnerables y a los marginados con convicción y compasión.
“Nos solidarizamos con todos los que nos acompañan en el duelo por su muerte y recordando el impacto que sus enseñanzas tuvieron en sus vidas. Concédele, Señor, el descanso eterno y brille para él la luz perpetua.”, pidió Abbott.