Austin, Texas.- En un nuevo desafío ante la justicia federal, Texas ha respondido que no saldrá del Parque Shelby, -punto neurálgico de la inmigración irregular- propiedad municipal de Eagle Pass del cual Texas tomó posesión para poner equipo policiaco y militar.
En una carta enviada por el Procurador Ken Paxton la postura de Texas es no solo clara, sino desafiante y hasta pone plazos:
“Antes del 15 de febrero, el DHS debe proporcionar mapas oficiales y títulos de propiedad que demuestren las parcelas precisas de las que reclaman propiedad, una explicación de cómo Texas impide el acceso a esas parcelas específicas”
También pide “documentación que demuestre que Eagle Pass o Texas alguna vez otorgaron permiso al DHS para construir infraestructura que interfiere con la seguridad fronteriza y prueba de que el Congreso ha autorizado al DHS a convertir un parque de Texas en un puerto de entrada no oficial e ilegal.
Y sentencia: “Si el gobierno federal va a hacer tales afirmaciones, debe presentar pruebas”. Como se sabe, el 11 de febrero, el Departamento Militar de Texas “aseguró” Shelby Park, “para proteger al público y reforzar las medidas de seguridad fronteriza para disuadir una invasión en curso”
Elk su tiempo, Seguridad Nacional alegó que tales acciones policiales eran ilegales y exigió que Texas “cesara y desistiera” de sus actividades para asegurar el parque.
El 17 de enero, la fiscalía de Texas rechazó las afirmaciones del DHS y detalló cómo la agencia tergiversó “tanto los hechos como la ley”.
Luego, el DHS envió otra carta, exigiendo que Texas derribara todas las obstrucciones en la propiedad, abriera la frontera a los extranjeros ilegales y entregara Shelby Park. Hoy, Paxton ha negado las solicitudes de la Administración Biden y ha emitido contrademandas.
“Como dije antes, esta oficina continuará defendiendo los esfuerzos de Texas para proteger su frontera sur”, advirtió Paxton