Austin, Texas.- Las Procuradurías de varios estados, entre ellos Texas, han advertido a las cadenas farmacéuticas CVS y Walgreens sobre el riesgo de enviar medicamentos abortivos por correo a las pacientes.
Texas se unió a dos cartas multiestatales dirigidas por Missouri enviadas a CVS y Walgreens con respecto a su decisión de buscar la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para usar el correo para vender píldoras abortivas.
CVS y Walgreens han hecho recientemente anuncios sobre su voluntad de ayudar a la agenda radical de aborto de la Administración Biden obteniendo y vendiendo píldoras abortivas por correo.
“Aunque la Administración Biden ha intentado torcer los estatutos para permitir dicha entrega, la decisión de las compañías está en desacuerdo con la ley federal y las leyes de muchos estados que prohíben que las píldoras abortivas se distribuyan por correo” dice la Procuraduría de Texas.
Como dice la carta a CVS: “Primero, muchas personas no saben que la ley federal prohíbe expresamente usar el correo para enviar o recibir cualquier medicamento que ‘se use o aplique para producir abortos’. Aunque muchas personas no están familiarizadas con este estatuto porque no ha sido enmendado en mucho tiempo, el texto no podría ser más claro.
De acuerdo a En diciembre, la Oficina de Asesoría Legal de la administración Biden alentó al Servicio Postal de Estados Unidos a ignorar este texto plano. Pero el texto, no el punto de vista de la administración Biden, es lo que gobierna”. Dice la carta.
Además de ser ilegal enviarlos por correo, los medicamentos abortivos son peligrosos y pueden utilizarse para manipular a las mujeres para que reciban abortos no deseados, como dice la carta a Walgreens: “Las píldoras abortivas conllevan el riesgo adicional de que cuando ocurren invariablemente estas complicaciones intensificadas, las mujeres sufren esos daños en el hogar, lejos de la ayuda médica.
Finalmente, las píldoras abortivas por correo también invitan al horror de un aumento en los abortos forzados. Cuando los medicamentos abortivos se envían por correo o se consumen fuera de un centro médico regulado, el riesgo de coerción es mucho mayor, de hecho, garantizado, porque no hay supervisión”.