Washington, DC.- La Administración de Seguridad del Transporte (TSA) interceptó 3251 armas de fuego en los puntos de control de seguridad del aeropuerto durante la primera mitad de 2023, lo que significa 18 armas por día; de todas, el 92 por ciento estaban cargadas.
En el mismo periodo del año pasado, de las tres mil 53 armas confiscadas, el 86 por ciento estaban cargadas.
En los primeros cinco días de julio, en los aeropuertos de todo el país se interceptaron 90 armas de fuego adicionales, lo que elevó el total hasta el 5 de julio a 3341.
Aunque la tasa a la que los pasajeros llevan armas de fuego a los puntos de control de seguridad del aeropuerto ha disminuido en 2023, la cantidad de pasajeros que viajan también ha aumentado, por lo que se espera que la agencia supere el récord del año pasado de 6542 intercepciones de armas de fuego.
Los pasajeros que deseen viajar con un arma de fuego deben asegurarse de que esté debidamente embalada en el equipaje facturado y declarada en el mostrador de boletos de la aerolínea.
Las aerolíneas pueden tener requisitos adicionales para viajar con armas de fuego y municiones, por lo que los viajeros también deben comunicarse con su aerolínea para conocer las políticas de transporte antes de llegar al aeropuerto. Las armas de fuego y las municiones están prohibidas en los puntos de control de seguridad de la TSA.
“Cualquiera que viaje con un arma de fuego debe seguir las reglas y empacarla correctamente en el equipaje facturado además de declararlo a la aerolínea”, dijo el administrador de la TSA, David Pekoske. “Los pasajeros que traen un arma de fuego al control de seguridad presentan un riesgo para la seguridad y hay consecuencias por hacerlo”, agregó.