McAllen, Texas.- Deportar a ciudadanos americanos parece habérseles hecho costumbre a los agentes migratorios. Una de las últimas deportaciones incluye a una niña de cuatro años con un muy avanzado cáncer.
A la nena la subieron junto a su madre en un avión rumbo a Honduras. La echaron sin medicamento, sin oportunidad de hablar con el médico, sin nada.
El diario The Washington Post da cuenta en su edición dominical de estos errores cometidos por agentes migratorios y menciona a tres niños, uno de ellos, el enfermo con cáncer.
Todo ocurrió porque varias familias que están irregularmente en el país, pero con hijos norteamericanos en Nueva Orleans, acudieron a sus visitas de control del Programa de Comparecencia con Supervisión Intensiva, lo que les permite permanece r en el país mientras avanzas sus trámites migratorios.
Pero las familias no regresaron a sus casas, fueron llevadas lejos y subidas a un avión con rumbo a Honduras con sus niños, los ciudadanos americanos de 2, 4, y 7 años de edad.
“No sé qué violación constitucional más flagrante o clara pueda haber que deportar a ciudadanos estadounidenses sin el debido proceso”, declaró al diario, Alanah Odoms, directora ejecutiva de la ACLU de Luisiana.