McAllen, Texas.- Luis Enrique Guzmán Pablo, miembro e la Guardia Nacional que trabajaba en la aduana Matamoros podría pasar hasta cinco años de prisión tras declararse culpable de conspirar para defraudar a los Estados Unidos facilitando el ingreso de vehículos robados en este país.
De acuerdo a documentos de la corte, de mayo a julio de 2024, Pablo facilitó el ingreso de vehículos robados a México a cambio de una compensación, dijo el fiscal federal Nicholas J. Ganjei.
Como parte del plan, los cómplices le proporcionarían a Pablo una descripción del vehículo que se “exportaría”. Luego se aseguraría de que el vehículo robado pasara por el proceso de inspección sin que se le negara la entrada a México.
En un caso, en mayo de 2024, Pablo ayudó a cómplices con la exportación de un Chevrolet Trailblazer robado que fue exportado a través del Puente Internacional de Veteranos en Brownsville a Matamoros a cambio de un pago.
“No importa de qué lado de la frontera o qué país representen, esperamos que todas las autoridades cumplan con sus deberes y respeten la ley”, afirmó Ganjei. “Pablo abusó de su posición para enriquecerse, y el Distrito Sur de Texas continuará asegurándose de que personas como él enfrenten las consecuencias apropiadas”.
El juez principal de distrito de los Estados Unidos, Randy Crane, impondrá la sentencia el 13 de mayo. En ese momento, Pablo enfrenta hasta cinco años de prisión, así como una posible multa máxima de 250.000 dólares.
Pablo ha estado y permanecerá detenido en espera de esa audiencia.