Sandy, Utah.- La familia Jensen, acusada de importar -ilegalmente- “huachicol” de México, refinándolo en Estados Unidos y regresándolo -también ilegalmente- conspiraría para blanquear el dinero proveniente de su venta “y los pagos por ese petróleo crudo, se dirigieron a empresas mexicanas en México que operan únicamente con la autorización de organizaciones criminales mexicanas”, acusa el gobierno norteamericano.
“James Jensen sabía que los pagos que se realizaban iban a esas organizaciones criminales”, agrega. “Cualquier empresa que suministre petróleo fuera de la regulación del gobierno mexicano solo puede obtener crudo a través de organizaciones criminales mexicanas”, remata.
Se estima que más de 47 millones de dólares pasaron de las empresas de Jensen a empresas mexicanas, de acuerdo a documentos del Tribunal de Distrito de Utah
Por lo pronto, el Tribunal ordenó asegurar cuentas bancarias y bienes por 300 millones de dólares a la familia compuesta por James Lael Jensen y Kelly Anne Jensen y sus hijos, Max y Zacharias, incluida una residencia en Draper, Salt Lake, Utah.
Tan solo esta blanca mansión de la fotografía de dos mil 499 metros cuadrados sentada sobre una bella colina en Sandy, Utha vale 9.1 millones de dólares.
Los Janesen poseen también residencias en las Bahamas a donde vacacionan cada dos semanas, pero tal vez no imaginaron que días después de su última visita, serían arrestados.
Sus ocupantes, James Lael Jenasen, su esposa Kelly Anne Jenesen y sus dos hijos -Max and Zachary- han sido arrestados en Utah (y ya liberados bajo fianza) en Brownsville, Texas.
Para arrestar a la pareja el Equipo de Aprehensión de Fugitivos Violentos del US Marshall se presentó en la mansión un ariete a cuestas, para romper puertas y paredes de concreto y ladrillo, según dijeron fuentes confiables.
El arresto de la pareja ocurrió el mismo día que se realizó un cateo a su empresa, Arroyo Terminals, en Río Hondo, Texas. Se sabe que por lo menos recibieron dos mil 881 cargamentos de “huachicol”.