McAllen, Texas.- Tras declararse culpable de asistir a su padre en su organización de tráfico de metanfetaminas de Texas a Tennessee, Pablo Talavera Jr. de 35 años deja ver hasta donde los hombres de la ley y orden están inmiscuidos en el crimen que se supone combaten.
Talavera trabajaba el Departamento de Seguridad Pública de Texas por seis años, tiempo en el que usaría su puesto como policía estatal para ayudar a su padre Pablo Talavera Sr en su negocio ilegal.
El FBI comenzó a sospechar del Talavera Jr., tras entrevistarle sobre el secuestro de su padre, cuando mintió para protegerle.
En la entrevista que los agentes le hicieron el ex policía aseguró que su padre no estaba involucrado en el tráfico de drogas, sin embargo, en el juicio, reconoció que les mintió.
Talavera no solo mintió al FBI, sino traicionó su placa y la confianza del público, dijo el fiscal federal Alamdar Hamdani.
De acuerdo a documentos de la corte, la relación del hijo con la organización criminal de su padre fue descubierta luego de que un informante del FBI obtuvo información que lo comprometía pues el padre se ufanaba de tener acceso a información sensible y él era el eslabón.
Y eso lo constataron cuando un encubierto contactó a Talavera Sr., pidiéndole ayuda para encontrar un vehículo que había sido decomisado por el gobierno en el Condado Oak Live.
Efectivamente, Talavera Sr, pudo conseguir esa información pero cuando los agentes federales investigaron quien había buscado la información dentro del sistema de DPS encontraron que fue Talavera hijo.
Ahora Talavera hijo se ha declarado culpable encorte federal y esto destapa una obscura realidad que involucra a muchos agentes no solo estatales, sin municipales y federales al crimen organizado.