McAllen, Texas.- Una mujer de 52 años intentaba llevar a México tres mil 500 balas de siete calibres diferentes. “Esto no es un juego de niños”, dijo el Fiscal Alamdar S Hamdani.
María Tapia, residente de Channelview, llevaba el contrabando bélico escondido en una llanta de refacción, pero fue detenida en Edinburg, donde fue vista comprando grandes cantidades de balas.
Tras sortear una serie de incidentes que terminaron en una infracción policiaca, vino el descubrimiento.
Tapia pagará su condena: 51 meses en prisión federal, seguidos de tres de libertad condicional.
“Tenemos leyes vigentes por una razón, y nunca podremos saber en manos de quién pueden estar estos artículos en un momento dado si la gente intenta eludir esas reglas, agregó.
Expresó que exportar municiones puede ser tan peligroso como las armas mismas, ya que no sólo pone en peligro a los ciudadanos estadounidenses, sino que también pone en riesgo las vidas de aquellos en ambos lados de la frontera, especialmente si están en manos de criminales”.
Esta no sería la primera vez que la mujer llevaría balas a México.
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