Abram, Texas.- La bala salió de un arma larga que cargaba un soldado de la Guardia Nacional de Texas, una M-17 y traspasó el hombro de un inmigrante que se negaba a ser detenido la pasada noche del 14 de enero. 

Eran alrededor de las 4:12 de la madrugada del domingo. Los soldados entraron a una casa abandonada en Abram, Texas, un poblado cercano a La Joya.  

Al verse descubiertos, cuatro inmigrantes intentaron salir por una ventana; tres fueron detenidos, el cuarto golpeó al soldado con puños y codos, el soldado disparó su arma. 

“Agentes de la Patrulla Fronteriza asignados al Valle del Río Grande estaban presentes junto con la Guardia Nacional de Texas y el Departamento de Seguridad Pública de Texas cuando ocurrió el disparo en Abram, donde un individuo fue herido”, dijo Rod Kise, vocero de Aduanas y Protección Fronteriza. 

Desde hace casi dos años en la frontera sur de Texas hay más de cinco mil solados -de una meta de 10 mil- enviados por el Gobernador Greg Abbott durante Operation Lone Star, su plan para resguardar la frontera ante -según el- la política de fronteras abiertas de la administración Biden. 

“Ya detonó con violencia la presencia militarizada de parte del gobierno de Texas en la frontera sur-norte de México”, advierte Juan Sierra, de la Agencia Pastoral Migrante. 

Lo ocurrido el 14 de enero es algo que se veía venir, dicen organizaciones pro inmigrantes. Joaquín García, de La Unión del Pueblo Entero dice que llevan meses pidiéndole al Gobernador que retire el operativo, pero no han sido escuchados. 

Ni el Gobernador Abbott ni el Departamento Militar de Texas han aceptado entrevistas sobre este tema.  Aduanas y Protección Fronteriza dijo que la investigación sobre el incidente está bajo la dirección del Departamento de Seguridad Pública de Texas, pero la Oficina de Responsabilidad Profesional de CBP revisa el caso. 

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