Reynosa, Tamaulipas. – El descubrimiento de zonas de exterminio o fosas clandestinas ya no sorprende de en Tamaulipas, lo que si sorprende es la gran negligencia de las autoridades judiciales para procesar la evidencia pues de los 16 lugares hallados este año el colectivo Amor por Nuestros Desaparecidos, no ha puesto mano en ninguno.
“Es como si nosotros los encontráramos y ellos los volvieran a desaparecer”, dice Edith González, líder del colectivo al referirse al gran trabajo de los familiares de desaparecidos para encontrar estos sitios y con su actitud la fiscalía pareciera ignorarlo.
Durante las últimas semanas en grupo de buscadores ha logrado encontrar varios sitios, algunos en Reynosa, otros en Matamoros y Río Bravo, pero para lograrlo, los familiares tienen que invertir su tiempo, sus propios recursos y su propio esfuerzo pues el apoyo de la autoridad judicial es mínimo, si no es que nulo.
El problema de esta inacción es el hecho de que la evidencia se va perdiendo y con ella las probabilidades de que esos restos óseos encontrados puedan ser identificados y una familia, al fin, pueda dormir tranquila, al saber que han logrado encontrar a su ser querido desaparecido.
La Guardia Estatal y la Secretaria de la Defensa Nacional son algunas de las agencias que apoyan con vigilancia la labor de los familiares, fuera de ahí, los buscadores están prácticamente a su suerte.